lunes, 30 de mayo de 2011

Carta a mi esposo en nuestro primer aniversario

Querido Sr K,
Después de un año de estar juntos, de compartir nuestras vidas, de compartir los tapones para los oidos en esas largas noches de ronquidos, después de compartir las papas fritas en esas noches de no tener ganas de cocinar, después de pelear por la última gota del ketchup, hemos logrado llegar a nuestro primer aniversario de matrimonio. Debo decir que eres un hombre muy trabajador y extremadamente responsable con las finanzas de nuestra casa y con el pago de las cuentas, y eso es algo que no muchas esposas pueden decir hoy en día. Te felicito por eso. Además, eres un hombre apasionado y que se emociona con facilidad y de una fidelidad extrema. Tu alegría, dedicación y cuidadosa preparación para todo no terminan de asombrarme y por supuesto que tu habilidad de soportar las situaciones que nuestro extremo clima nos ha hecho pasar en distintas oportunidades es impresionante. Otra de tus cualidades que es igualmente importante es tu puntualidad. Nunca has llegado tarde a ninguna de esas situaciones tan decisivas que ya he de mencionar, y en mi familia al menos es algo en extremo apreciado. También has sido considerado a la hora de la comida, poniendo menos presión en mi en ese aspecto y eso es algo muy bueno. Tu habilidad de ver más allá de los acontecimientos presentes y pre-ver posibles consecuencias es simplemente iluminadora. En fin, podría continuar enumerando la larga lista de tus cualidades, pero creo que se me va a acabar la página.
Espero que el Manchester United sepa apreciar tus habilidades tanto como yo, especialmente cuando se trata de manejar nuestras finanzas tan bien que no me llevarás a comer afuera para nuestro primer aniversario, pero si compraste boletos para ir hasta Londres (en tu auto y gastar una cantidad impresionante de bencina) a verlos perder la copa de europa. Sé que ellos estarían deleitados de saber que son capaces de emocionarte hasta las lágrimas y por un verano completo sea que pierdan o ganen un partido, en particular la final de la temporada. Los años de fidelidad al equipo son algo maravilloso y de lo que ellos deberían estar orgullosos sobre todo contando todas las noches que he tenido que pasar sola porque tú estás concentrado en la televisión para verlos patear una pelota. Las horas previas a un partido que pasas preparándote, durmiendo siesta para estar alerta, yendo al negocio de la esquina a comprar las cervezas antes de que empiece el partido estoy seguro que hasta Wayne Rooney te envidia por tal cualidad. Ni el clima, ni la hora (o el tráfico que te puede hacer llegar tarde al estadio) han empañado tu entusiasmo. Por supuesto que tu preferencia por los hotdogs que venden a la entrada de Old Trafford (el estadio) por sobre una comida bien preparada con verduras y muy saludable estoy segura que el negocio del fútbol sabe apreciar. Esa capacidad para dirigir y gritarle a los jugadores (a la televisión en realidad) y ser el mejor director técnico que nuestro querido Manchester United ha tenido es espectacular. Y por último, el hecho de que hayas tomado toda una semana para ver la final contra Barcelona y que el Manchester perdió olímpicamente y por lo que todavía lloras, dos días después, pero sin embargo no reservaste ningún día para celebrar nuestro PRIMER ANIVERSARIO DE MATRIMONIO!!!, creo que ni Alex Ferguson puede negar tu dedicación al equipo de tu vida. Así que amor mío, te felicito porque has cumplido un año de tu vida conmigo, pero muchos más que eso desde tu compromiso de fidelidad y amor eterno a esos trogloditas que corren detrás de una pelota y ganan una millonada de plata del que tú no ves ni uno.
Por todo eso querido Sr K. FELIZ ANIVERSARIO!!!!
Tu dulce esposa Sra. K.

jueves, 5 de mayo de 2011

Días extraños...

Holaaaa!!! Hoy es Jueves y empezemos por lo que es realmente importante. NO ESTA LLOVIENDO!!! jajaja. (si lo sé. Estoy completamente obsesionada con este clima ridículo)
Estos días han sido eeehhh "Especiales". El sol ha salido (aunque ya nos arruinaron las esperanzas porque en la tele dijeron que va a llover por los próximos 3 días) y esto pone de buen humor a mucha gente. Entre ellos...siiii, mi dulce y tierna otra mitad. jeje
Las útlimas dos semanas fueron muy duras en el sentido de no realmente saber hasta donde tu paciencia puede llegar. Caras enojadas ("largas" en buen Chileno), no muchas palabras, pero el sol estaba brillando así que es mejor no prestar mucha atención a cosas que te desvíen del trabajo tan duro y toda la dedicación que toma tener un buen bronceado.
Ahora, esta semana?? hhmm No sé por qué pero algo me dice que las cosas no están funcionando bien. Algo está pasando. Algo que va más allá de lo que mi super desarrollado-super intuitivo cerebro femenino puede entender. Ok, todo comenzó el Lunes pero el domingo fue el típico día. Reunión en la mañana y el resto del día observar las caras que mi esposo hace mientras duerme, duerme, duerme y sigue durmiendo todo el día en el sillón. Por supuesto que los ronquidos no me dejan ver tele así que mejor salgo a tomar algo de sol y trabajar en el ya mencionado bronceado.
Ok de vuelta al punto. El lunes, despues de un día domingo de total descanso, estoy durmiendo en lo mejor y siento la puerta del dormitorio abrirse. Se mueve despacio y con ese sonido que hace una puerta justo cuando viene entrando un sicópata con un cuchillo y te das cuenta de que eso fue todo para ti, pero no, no es un sicópata, es mi gata (que en realidad, si prestan atención a mis pobres brazos, pecho, manos y pies, se darán cuenta de que a lo mejor el adjetivo "sicópata" no el cae muy mal al pobre animal). Y así ella entra lentamente y empieza a saltar de mi espalda a la espalda del que , no duerme, ronca al lado mío. No una, si no varias veces, hasta que uno de los dos tiene que dejar de pretender estar profundamente dormido y levantarse para darle de comer. Este día en particular fue el turno de mi dulce esposo. Ok, pensé, esto seguro que lo pone de mal humor así que mejor me quedo en la cama. Me vuelvo a dormir y a eso de las 9 decido que ya es hora de que yo deje de pretender estar profundamente dormida y levantarme. En eso me siento en la cama y él entra al dormitorio. Con mi cara llena de desconcierto lo miro y pienso que a lo mejor estoy soñando o me he ido a la dimensión desconocida o algo así. Veo lo que lleva en las manos y es: ...desayuno para mi!!! En la cama!!! hhmmm. Extraño. Lunes.
El martes pasamos el día conversando, riendo, tomado sol y persiguiendo a este gato (que según yo es mi Némesis) y en general el día pasa bien. Sólo por otro detalle extraño. En la mañana, el hombre de la casa va al super (Tesco, para nosotros) y cuando vuelve...chan chan chaaaan!!! Flores. Extraño?? Noooooo, suuuuper extraño. Y entonces empiezo a creer que algo de verdad serio está por ocurrir. A lo mejor me va a pedir el divorcio?? A lo mejor está teniendo algo por ahí?? Quién sabe. No pregunto.
Miércoles?? Día de descanso porque en la noche tiene que trabajar así que lo dejo dormir todo lo que pueda. En la tarde si, nos sentamos bajo el sol otra vez, (nótese la obsesión con el clima) hasta que se va a trabajar. Mientras esto sucede, pienso en lo cínica que me he vuelto. Veo dos actos de bondad y lo primero que se me ocurre es que algo malo está pasando, pero en fin...
Esta mañana?? Jueves, regresa del trabajo a las 6 y yo me levanto a decir hola y a hacer una tacita de té (que según mi suegra no hay nada que no pueda curar), y en eso lo veo saliendo del baño con cara de enojo con la caja/baño del gato, limpiándola afanosamente y sin siquiera decir hola. O sea, no es posible que no me haya visto porque estoy parada frente a él con cara de medio dormida y con el pelo Dios sabe cómo. Ok, no hay palabras de nuevo, todo de vuelta a la normalidad.
Regreso a la cama y pienso: "O sea, si alguien critica mi manera de hacer las cosas y las llama ineficientes (no con esa palabra tan elegante pero la idea es esa) por supuesto que no lo voy a hacer más. Así que enojarse conmigo por eso es completamente fútil. Duermo.
Al rato despierto, voy al baño, regreso a la cama y lo oigo venir al dormitorio. Se acuesta y me pregunta: "Estás bien?" (esa pregunta que detesto, porque si me mirara sabría cómo estoy, no hace falta preguntar nada). Así que definitivamente pienso: "ok, otra vez todo de nuevo" y sigo pensando, cínicamente: sabía que el desayuno, las flores, todo...por nada. Y en eso algo ocurre. De esas cosas que hacen que o te sientes a reir histéricamente o a llorar hasta que se te acabe el agua del cuerpo. El Sr K., el hombre al que le prometí obediencia, amor y todas esas cosas que te hacen prometer me dice: "Buenas noches, amor. Te amo".
A lo mejor tengo que dejar de ser tan cínica y al menos dar el beneficio de la duda. O como mi amigo Wally me dijo ayer: "seamos positivos y pensemos que está haciendo el esfuerzo". (Pavez, W. 2011). Vaya lección :)